Aunque uno tenga una opinión a favor o en contra sobre el uso y consumo de la marihuana y sus derivados, no podemos ignorar lo necesario que es un debate sobre la legalización de la misma en nuestro país. Sin embargo, surgen algunas preguntas: si es que llega (o no) a legalizarse, ¿qué se va a legalizar? y ¿cuáles son sus alcances?
En nuestro país, la regulación de los estupefacientes y los psicotrópicos en el mundo jurídico se lleva a cabo en tres bloques: en la Ley General de Salud se encuentran las denominaciones y formulas químicas de todas las sustancias que cumplen con los requisitos para ser denominadas “drogas”; segundo, en esa misma ley se contemplan las prohibiciones (ya sean absolutas o relativas) para su siembra, cultivo, elaboración, suministro, etc.; y por último, las penas a ser aplicadas por los actos denotados anteriormente en la Ley de Salud se encuentran en el Código Penal Federal.
¿Qué ha pasado en México en los últimos años con la marihuana y su “legalización”?
En noviembre del año 2015 la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con cuatro votos a favor y uno en contra, aprobó el consumo de la marihuana con fines lúdicos y recreativos a cuatro personas que interpusieron un amparo en contra de la Ley General de Salud, argumentado los ministros que ciertos artículos de dicha Ley (los cuales prohíben a la Secretaría de Salud autorizar actos relacionados con la marihuana) son inconstitucionales. A estas cuatro personas se les permitió, con esta tesis, el derecho a cultivar para autoconsumo y de manera recreativa. Sin embargo, no se prevé la manera de conseguir la semilla de cannabis o bien obtener la marihuana, puesto que en el país sigue siendo penalizada la venta de la misma.
En México se encuentra permitido el consumo de la marihuana, pero la portación se encuentra limitada a 5 gramos (en el año 2016 el presidente Enrique Peña Nieto presentó una iniciativa al Congreso para elevar dicho límite de portación a 28 gramos pero esta no fue aprobada). Esto nos muestra un sesgo diminuto de como ciertas reformas y legislaciones no son analizadas de manera completa, puesto que no existe ninguna norma ni reglamento que exija a todo cuerpo policiaco el llevar una báscula consigo; por lo tanto, cualquier arresto por portación de marihuana arriba de 5 gramos se hará “al tanteo” y, en algunos casos, habrá hasta una privación ilegal de la libertad.
Por otro lado, en el año 2017 ciertos usos de la marihuana quedaron autorizados debido a que la marihuana fue eliminada de la lista de “estupefacientes absolutamente prohibidos” en la Ley General de Salud. Esto significa que, aún teniendo la naturaleza parcial de ser prohibida, hay usos específicos (médica, científica y terapéuticamente) que con las condiciones fijadas por la Secretaría de Salud podrán ser llevados a cabo.
¿Qué sigue?
Si se llegase a querer una “legalización de la marihuana” correcta y eficiente, se debe hacer por medio de los legisladores (diputados y senadores) y no únicamente mediante actos judiciales como jurisprudencias y tesis. Debemos tener en cuenta que cualquier cambio o modificación hecha a la Ley General de Salud en su lista de sustancias prohibidas y en sus usos deberá obligatoriamente ser uno completo. Es decir, es imperativo que se modifiquen, además de la misma Ley, el Código Penal, las Normas Oficiales, reglamentos y normatividades aduanales y agrícolas, lineamientos para el cuerpo policiaco, entre muchas otras.
Este año, el Secretario de Turismo (en su opinión personal y no en representación del gobierno mexicano) propuso que se debe legalizar la marihuana con fines recreativos en los destinos turísticos como Quintana Roo y Baja California Sur, tal como se ha hecho en EE.UU., teniendo a la misma droga como ilegal ante los ojos del Gobierno Federal pero aceptada en estados como California y Colorado.
El tema de la legalización de la marihuana ha obtenido bastante fuerza en los últimos años pero aún no está claro el camino que seguirá. En este 2018 que habrán elecciones presidenciales en México, los 6 candidatos más fuertes tienen posturas contrastantes: Andrés Manuel López Obrador no emite postura por miedo a que lo acusen de otra cuestión, José Antonio Meade no ha emitido también pero se desconocen las causas, Ricardo Anaya está en contra pero se encuentra abierto a un debate científico y técnico sobre el tema, Margarita Zavala y Jaime Rodríguez “El Bronco” no están de acuerdo con la misma; y por último, Armando Ríos Piter es el único que abiertamente está a favor de un cambio en la legislación sobre el uso de la cannabis.
Gane quien gane, el estatus legal del uso de la marihuana en el país tendrá un cambio, ya sea que se avance a su legalización o que se retroceda en la misma.
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